martes, 22 de abril de 2008

Historia

Un poco de historia Sobre el Bonsái...

Dicen, que los monjes Taoístas nativos de china, fueron los primeros en cultivar y adorar estos majestuosos árboles. Su origen data del primer siglo de nuestra era y parece ser que estos monjes, adoraban los bon-sai creyendo que sus arbolitos eran la frontera a cruzar entre el cielo y la tierra. Fueron los nobles y sus semejantes los que, posteriormente durante siglos, cultivaron los bonsáis con celo, no obstante la capacidad de prolongar la vida de estos, tenía premio el cual era cruzar todas las fronteras místicas llegando a la infinita eternidad. Así pues, esta religiosidad, ha sido la que nos ha traído hasta nuestros días el arte del árbol en maceta. “bonsái”. Algunos indican que solían colocar los bonsáis en los bordes de los caminos, sendero y o escalinatas, adorándoles como en la actualidad los más extremistas religiosos puedan adorar a sus dioses.
Para conseguir un bonsái, los monjes Taoístas, recogían de las montañas pequeños ejemplares que trasplantaban en pequeñas macetas manteniéndoles durante años, intentando reproducir lo que ocurría en la naturaleza, esto pues no difiere mucho del actual cultivo realizado en Japón o de lo que ocurre en las islas Baleares con los olivos de los montes Ullastres.
Doscientos años antes que los Europeos descubrieran América, los chinos llevaron este arte a Japón, donde se perfecciono la técnica legándola al resto del mundo tal y como la conocemos.
La segunda guerra mundial fue la contienda que hizo desaparecer muchos de los más viejos ejemplares que existían hasta la fecha.
Para conseguir un bonsái “basta” con una poda regular de hojas, raíces y tronco, con unas pautas determinadas que dependen de la especie a cultivar, su longevidad es similar a su semejante en la naturaleza e incluso, en algunos casos, superior.
Son falsas esas reflexiones que dicen que para conseguir un bonsái hay que “matarlo” de sed, y hambre e incluso torturarlo para conseguir que no crezca. Un bonsái no debe tener ninguna falta de agua, luz o nutrientes, existen diferentes técnicas para que el bonsái se desarrolle por donde queremos y se estanque por donde nos interesa.
Aunque todas las especies con “tronco” se pueden cultivar como bonsái, las más usadas por los que nos gusta este arte son los Pinos, Arces, Olmos, Higueras, Enebros y Olivos entre otros. La elección de estas especies son debido a sus pequeñas hojas que en cierta forma equilibra las dimensiones de su conjunto.

Cultivos

¿Como lo debemos cuidar?

Para cultivar un bonsái debemos tener dos dedos de frente y observar la naturaleza, jamás he visto un árbol dentro de una cueva donde el sol no llega, con esto quiero decir que no existen árboles de interior. Hay ciertas especies las provenientes de climas tropicales como pueden ser los ficus que a temperaturas muy bajas se mueren o no evolucionan convenientemente, de ahí que la llamemos planta de “interior” en todo caso si decidimos cuidarla dentro de nuestras casas o oficinas, debemos tener en consideración ciertos puntos que los mas importantes serían:· Temperatura constante de más o menos 20º C. La calefacción es la causante de muchas bajas en las especies de interior por dos razones:o Altas temperaturas.o Sequedad en el ambiente o falta de humedad.· Luz natural que a ser posible debiera ser sin cristales, si tiene cristales hay que tener cuidado con las altas temperaturas que se crean detrás de estos por lo que habrá que retirarlos para que el efecto lupa no afecte al bonsái. Así y todo hay que tener cuidado con el Sol, no le debe dar en las horas centrales del día.· Debemos humedecer la copa a diario para crear humedad ambiental en el bonsái.· Debemos regenerar el ambiente regularmente.Si descuidamos alguno de estos puntos tenemos casi todas las probabilidades de que el árbol se muera.No obstante solo mantendremos en casa el bonsái los días más fríos de invierno, hay que procurar cultivar el bonsái en el exterior de casa durante todo el año. Es bastante más sencillo que un bonsái llegue a buen puerto cultivandolo al aire libre que en casa.

Riego

!Vamos a regarlo! ya verás que sencillo...


Cuando adquirimos un bonsái la primera cuestión que nos planteamos es la de regar, como y cuando regar… pues es bastante sencillo. Como regla general hay que regar un bonsái en el momento que veamos que la superficie de la tierra comience a secarse, si es necesario regaremos una, dos o incluso hasta tres veces diarias aunque lo normal es que se riegue una vez al día o cada dos o tres días dependiendo de la época del año. Imaginemos que no es lo mismo un bonsái en el interior de Andalucía que las temperaturas son altas y la humedad ambiental baja o el mismo árbol en Bilbao donde la humedad ambiental es alta y las temperaturas son bastante suaves.A las raíces les gusta el oxigeno de ahí que la regadera a utilizar para que las raíces tengan el oxigeno necesario sea una de estas regaderas que tienen el cuello largo y los agujeros finos con el fin de que el agua caiga con fuerza y se introduja fácilmente en la tierra inyectando en cierta forma oxigeno en ella, de esta forma fomentamos que las raíces no se pudran. Cuando realicemos la labor de regar debemos hacer una pasada suave esperando unos dos minutos a que la tierra quede receptiva al agua y chupe bien, que incluso si estuviera muy reseca o vieja la tierra habría que realizar dos o tres pasadas sin miedo de ahogar el bonsái. No obstante si fuera posible hay que regar con agua de lluvia o en su defecto agua del grifo estancada durante 24 horas para que los elementos químicos añadidos al agua como el cloro se evaporen e incluso si el agua tuviera cal habría que añadir unas gotas de vinagre al deposito para conseguir que la cal se precipitara al fondo. No se aconseja regar mediante la inmersión del bonsái en un recipiente con agua excepto cuando veamos que la tierra se ha quedado muy seca. O la tierra este muy erosionada o degradada. Cuando esto nos ocurra podemos realizar unos agujeros en la tierra con unos palillos chinos, removiendo la tierra lo máximo posible con el propósito de conseguir mejor aireación del sustrato.

Abono

¿Para que, como y cuando abonar?

En el momento que vallamos a abonar un bonsái hay que pensar que solo y en líneas generales, debemos abonar cuando el árbol está creciendo o cuando las yemas se están creando. Entendamos pues que si el árbol no va a crecer ¿para que se le va a alimentar? Presumiblemente los periodos de abonado serán la primavera y el otoño que son las estaciones que el árbol crece con mayor claridad. El abono a utilizar puede ser sólido o liquido, personalmente prefiero el sólido por una razón fundamental entre otras, cuando abonamos con sólido el abono se va disolviendo poco a poco en cada riego, sin embargo si abonamos con liquido y nos pasamos, podemos quemar las raíces, no obstante si decidimos abonar en estado liquido, hay que realizarlo como indica el fabricante y nunca añadir mas que lo que marca la ficha, lo de “ande o no ande caballo grande” es negativo en el mundo de los bonsáis. Debemos tener ciertas precauciones para abonar nuestros bonsáis, así pues está totalmente contraindicado abonar un árbol recién trasplantado, por lo menos durante el primer mes o cuando el árbol este enfermo o bien veamos que no levanta cabeza.

Poda

¿Podar? ¿para que?

La poda se realiza para fomentar que el árbol se desarrolle por unas partes o por otras o por ninguna… hay varias formas de podar un árbol, las más importantes podríamos decir que son:

- Poda de mantenimiento de ramas.
- Poda drástica o de formación.

La primera se realiza para crear un bonsái poco a poco y como a nosotros nos interese. Si deseamos que una rama o parte determinada crezca mas que el resto lo que debemos hacer es no podar la zona a fomentar y si queremos que una rama no se desarrolle mas de lo que está, hay que podarla al máximo pero siempre dejando alguna hoja en la punta para no correr el riesgo de que retire la savia y se seque. Como norma general cuando la rama tiene 14 ó 16 hojas, debemos acortar, la rama, dejando dos o cuatro hojas. Esto se realiza así, entendiendo, que las primeras hojas son las mas pequeñas y a partir de los dos primeros pares, estas, son mas grandes.
La poda drástica, presumiblemente, suele ser la primera poda que se realiza a un bonsái y es para dar la primera formación a nuestro árbol con la finalidad de conseguir la sensación deseada, eliminando las ramas que no interesan y acortando tanto la altura como la anchura de nuestro futuro bonsái.

Trasplante

¿Como se trasplanta?
...
El trasplante es la labor más delicada dentro de este mundo, se debe realizar cada dos o tres años como norma general, que coincide cuando la tierra se ha degradado. No obstante hay bonsáis que necesitan un trasplante anual u otros que no es necesario realizarlo hasta el cuarto o quinto año. Cuando tengamos que realizar un trasplante, dos semanas antes hay que realizar una poda para que el árbol sufra lo menos posible en el momento del transplante y en esas dos semanas se pueda recuperar el bonsái y redirigir su savia. Así pues hay que cortar tanta cantidad de ramas como de raíces, claro que como no sabemos la cantidad de raíces que tenemos que cortar, esta actuación debemos realizarla por intuición. Bien pues la labor que nos ocupa se debe realizar al comienzo de la primavera que es el momento en que las yemas están hinchadas y todavía no han empezado a salir sus primeros brotes. Hay una norma general que dice que se debe dejar un tercio de raíces más que de ramas!!! Pero esto es difícil de controlar.Cuando estemos realizando un transplante debemos “peinar” las raíces con el fin de que no se monten unas encima de las otras y disponerlas de forma radial para conseguir un sistema radicular mejor que el que teníamos.Entre las raíces a podar, las primeras que debemos eliminar son las raíces podridas y en segundo lugar las raíces pivotantes.

El musgo

Y el musgo... ¿Que hacemos con el?
...
Esta planta nos aporta o mantiene la humedad por más tiempo en el bonsái sobre todo en época de calor, amen de las propiedades que aporta al bonsái, es atractiva dando un color verdoso y aterciopelado a nuestro árbol. No debemos permitir que el musgo conquiste el tronco y que cope más de la mitad de la superficie de la tierra y esto por dos razones la primera que deje respirar a las raíces y la segunda que se aprecie las necesidades hídricas del bonsái.

Estilos

...Clasificación por estilo de los bonsais...



Los Japoneses y por extensión europeos y americanos clasifican los bonsáis en varias formas distintas que entre ellas destacamos:



Chocan - Erecto 直幹

Tronco recto de forma vertical y en forma de triangulo.


Moyogui - Vertical informal 模様木



En este caso el trunco presenta alguna oscilación o movimiento pero la disposición de las ramas-hojas también es triangular.



Shakan - Inclinado 斜幹


El tronco está inclinado bien a la derecha o a la izquierda no superando en ningún caso 45º respecto a la vertical la disposición de las ramas-hojas también es triangular.


Kengai - Cascada 懸崖

La punta o ápice del bonsái pasa por debajo del nivel mas bajo de la maceta dando la sensación de una autentica cascada de “ramas”



Han Kengai - Semicascada 半懸崖

La punta o ápice del bonsái pasa por debajo del nivel mas alto de la maceta pero sin pasar por la parte mas baja de esta, dando la sensación de una suave cascada de “ramas”


Fukinagashi - Barrido por el viento 吹流し


Tal y como dice su nombre este estilo intenta simular lo arisco y agresivo que puede ser el viento, inclinando tronco y ramas en la misma dirección que marcan los vientos predominantes de la zona.


Neagari - Raíces vistas 根上り

Con este tipo de bonsáis queremos simular las grandes riadas y la retirada progresiva de sustrato debido al viento o al agua. Se pueden representar junto a cualquier otro estilo e incluso encima de una o varias rocas.


Hay otras estilos como los que abajo representado: Padre e hijo, bankan, Balsa o Bosque.

Tamaños.

Clasificación por tamaño de nuestros bonsáis...

Dependiendo de la altura de los bonsáis se pueden clasificar en los siguientes grupos:

· El mas pequeño de ellos es el Shito o Keshitsubo - bonsái inferior a 5 cm de altura.
· Le sigue por dimensiones el Mame - de 5 a 15 cm de altura.
· El mas extendido entre los principiantes es el Shohin - de 15 a 21 cm
· El mas extendido entre los aficionados maduros es el Komono - de 15 a 40 cm
· Uno de las más grandes es el Chumono - de 40 a 80 cm
· Y el que muchos de los aficionados aseguran que está en la línea que cruza el ser o no ser bonsái, que lo llamamos Omono - más de 80 cm de altura, todo un árbol.


Jin y Sharis

Jin y Shari ¿que es esto?

Tradicionalmente, para dar la sensación que un bonsái es mas viejo de lo que es, se le suele "pelar" una o varias rama o parte de una rama para dar sensación de rama muerta, a esta ramas se le denomina Jin y si se lo realizamos a parte del tronco le denominamos shari.
Tenemos otras operaciones para conseguir que el árbol de la sensación de viejo como por ejemplo los uros que es la realización de un agujero en el tronco. Todas estas técnicas debemos culminarlas con un tratado de la madera a base de poli sulfuro de calcio para que parezca más real con un color blanquecino y no permitir que los hongos colonicen el bonsái.